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Una vida llena de descubrimientos. Una celebración para recordar. Esta es la historia nunca contada de cómo hicimos realidad la celebración del 60.º aniversario de Adria, entre tormentas eléctricas (casi), lluvias de ideas (muchas) y una pasión compartida por la marca que consideramos nuestro hogar.
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Dos días inolvidables – El 21 y 22 de mayo, con un sol radiante (¡por fin!), llenos de emoción, tradición y mucho entusiasmo en la planificación. Sobre el papel, fue una celebración elegante y sin contratiempos de las seis décadas de Adria. ¿Pero entre bastidores? Digamos que la adrenalina comenzó mucho antes de que llegaran los invitados.
Como buenos planificadores, estábamos preparados para todo. Pero lo que no podíamos controlar era la climatología.
El pronóstico meteorológico para ambos días, el 21 y el 22 de mayo, era inquietante: lluvia, y mucha. El equipo contuvo la respiración, observando las actualizaciones cada hora, refrescando los mapas del radar y enviando vibraciones esperanzadoras al universo. Aunque no teníamos un plano de asientos formal, sí que teníamos un backstage repleto de paraguas, por si acaso.
¿Al final? El cielo nos hizo un gran favor. No cayó ni una gota cuando importaba, e incluso el sol asomó en los momentos clave. Una victoria plácida, que se vivió con profunda alegría.
Sí, hubo muchas reflexiones. Pero una pregunta seguía sin respuesta:
“¿De qué manera podemos contar la historia de la marca Adria —60 años de innovación, aventura y transformación— de manera que además de atractiva sea emotiva?”
Así nació el concepto «Una vida llena de descubrimientos».
Comenzamos con cinco palabras definidoras: aventurero, dinámico, reconocido, innovador y ambicioso. No eran solo adjetivos, sino que se convirtieron en nuestras estrellas guía. Dieron forma a cada vídeo, cada discurso, cada experiencia. Ya no era solo una celebración, sino un hilo narrativo que conectaría nuestro pasado, presente y futuro.
El escenario: donde todo cobró sentido
Cuatro localizaciones emblemáticas. Una historia conjunta. Todo ello se convirtió en el escenario perfecto para la celebración de Adria.
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La fábrica de Adria Mobil en Prečna fue el epicentro del evento. Aquí es donde la innovación se une a la artesanía, y donde los invitados pudieron ver de primera mano cómo se crean los vehículos Adria. La experiencia en la fábrica, inmersiva y llena de actividad, sirvió como un poderoso símbolo de nuestro espíritu innovador.
El Museo IMV proporcionó una visión contrastada y contextualizada, un recorrido atemporal por los orígenes de Adria y la evolución del caravaning en Eslovenia y más allá. Desde modelos históricos muy bien conservados hasta conmovedoras historias sobre tradiciones vacacionales, el museo conectó a todos los visitantes con el emotivo legado que hay detrás de nuestros vehículos.
La pista de pruebas AMZS de Vransko hizo subir la adrenalina. A una hora de Novo mesto, aquí fue donde los invitados pusieron a prueba sus habilidades y nuestras vehículos: se enfrentaron a pistas todoterreno en el Supertwin 4x4, practicaron maniobras evasivas y descubrieron lo dinámico que puede ser conducir un Adria.
Y luego llegó la joya de la noche: el Kulturni Center Janeza Trdine, que por una noche se convirtió en un deslumbrante espacio de celebración. Con una iluminación cálida, una narración cinematográfica y actuaciones de talla mundial, encarnó el espíritu del aniversario, elegante y emotivo a partes iguales.
Reunir todo esto requirió meses de coordinación y creatividad. Coordinar los horarios, el transporte, las necesidades técnicas y el flujo de invitados en estos cuatro lugares tan diferentes fue un rompecabezas en sí mismo. ¿Hubo contratiempos? Por supuesto. Pero no se perdió ningún micrófono y ningún objetivo quedó sin cumplir.
Con centenares de invitados, desde funcionarios gubernamentales hasta ejecutivos del Grupo Trigano, periodistas, distribuidores de larga trayectoria y proveedores clave, la lista de invitados se convirtió en un ente con vida propia. No asignamos asientos, preferimos que fuera mezcla orgánica, confiando en que el ambiente propiciaría de forma natural las conversaciones adecuadas. Y así fue. Se retomaron relaciones, se iniciaron futuras colaboraciones y las historias fluyeron de mesa en mesa. ¿Y los paraguas? Seguían esperando pacientemente entre bastidores. Y al final del evento, supimos para qué servían realmente.
Nuestra conferencia internacional con los medios de comunicación fue un momento decisivo. Bajo el lema «Una vida de descubrimientos», los periodistas realizaron un viaje a través de las décadas, con hitos clave, últimas innovaciones y modelos futuristas como:
Modelos Adria 60 Years Selection
Nuevo Supertwin, Compact Max, Astella, y Adora
Y el sorprendente regreso de la caravana Action, 20 años después de su primera aparición.
No fueron solo de especificaciones y descripciones de productos. Se trataba de una historia. Y cada revelación fue recibida con auténtico entusiasmo, y algunas miradas de asombro durante la inmersiva visita a la fábrica de Adria Mobil.
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La noche de la gala fue mágica.
En el interior del Kulturni Center Janeza Trdine de Novo mesto, los invitados fueron recibidos con una decoración elegante, una narrativa cautivadora y actuaciones espectaculares, entre las que destacó la talentosa cantante eslovena Nuška Drašček. Las historias en vídeo dieron vida a la marca, y los ponentes VIP rindieron homenaje a las personas que están detrás del éxito continuo de Adria.
Hubo risas. Hubo brindis sinceros. ¿La comida? Excepcional. ¿La compañía? Inolvidable.
Al marcharse los últimos invitados y apagarse las luces, nuestro equipo por fin pudo respirar tranquilo.
Lo que logramos no fue solo una celebración, sino la encarnación viva y palpitante de la historia de Adria. Una historia escrita con pasión, impulsada por el trabajo en equipo y llevada a cabo por todas las personas que han contribuido a la marca.
Hubo momentos de incertidumbre (sobre todo por la lluvia), muchas improvisaciones entre bastidores (gracias, paraguas) e innumerables horas dedicadas a perfeccionar cada detalle. Pero al final, funcionó. Porque se hizo de todo corazón.
Por 60 años de descubrimientos, y por Adria, por la próxima década.
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